Buenos días.
Ante la incertidumbre sobre el futuro más inmediato de Europa, ni siquiera las actuaciones de los bancos centrales son suficientes para impulsar los mercados. ¿Que cuál es la incertidumbre en estos momentos de desbordante felicidad? Tan solo la no petición de rescate por parte de España, o más bien, el escaso conocimiento de las intenciones del gobierno, que ya está provocando una vuelta al pasado en forma de declaraciones; si Almunia ya había advertido sobre esta situación, ayer fue Luc Coene, gobernador del banco central belga y por ende miembro del Consejo del BCE, el que advirtió que si los mercados se empiezan a poner nerviosos volverán al ataque contra la deuda periférica. Y por último: “Un rescate conllevaría condiciones muy duras”. Otra vuelta de tuerca al rescate de España con estas declaraciones del presidente del Eurogrupo, ya que si el elevado coste político de las reformas/recortes no había frenado lo suficiente al Gobierno, leña al mono.
Además de todo lo relativo a la “asistencia financiera”, España fue noticia por otras dos razones, una buena y otra mala. La mala, la tasa de mora sigue rompiendo máximos históricos y ya roza el 10%. La buena, el Tesoro se sigue aprovechando de la tregua de los mercados con la reducción de los costes de financiación del Estado, al menos en el corto plazo, veremos mañana en la emisión a tres y diez años.
Hoy de madrugada han llegado buenas nuevas gracias al Banco de Japón, que ha decidido sumarse a las políticas del BCE y la Fed con la inesperada ampliación de su programa de compra de títulos, supuestamente dirigido al afianzamiento de la confianza de los inversores… la duda que queda es, ¿no habrá tenido nada que ver la fuerte presión sobre el yen? Han sido precisamente la confirmación de las compras de activos de BCE y Fed lo que ha mejorado notablemente la confianza de los inversores alemanes, reflejado en un índice ZEW que mejora por vez primera desde el mes de abril.
Buen día.
Amilcar Barrios Vilallonga
Gestión de Carteras
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