Los mercados cerraron la semana pasada con una nota positiva, dejando atrás las caídas con las que se inició el mes de abril y las incertidumbres geopolíticas para que el S&P 500 registrara una de las rachas ganadoras más largas en años. El optimismo de los inversores se ha visto impulsado por una mezcla de resultados empresariales mejores de lo esperado, un mercado laboral sorprendentemente fuerte y ligeros cambios en la retórica de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Aunque los datos macroeconómicos apuntaron a una economía en enfriamiento e inflación persistente, los inversores prefirieron centrarse en las señales positivas que indicaban cierta fortaleza en la demanda del consumidor y el desempeño empresarial.
Las políticas comerciales dominaron los titulares, especialmente con la decisión del presidente Trump de aliviar aranceles sobre la industria automotriz, interpretada como un posible deshielo en las tensiones comerciales. Las expectativas de que las negociaciones entre Estados Unidos y China se reanuden generaron cierto alivio, aunque con cautela. Este contexto ayudó a los índices como el S&P 500 a recuperarse de las pérdidas producidas tras el anuncio de aranceles el día de la liberación, mientras que el Nasdaq se ha visto impulsado por resultados alentadores en el sector tecnológico.
El panorama económico de la semana estuvo lleno de contrastes. Por un lado, el mercado laboral de EE.UU. demostró resistencia al crearse 177.000 empleos en abril, superando las expectativas. Sin embargo, los datos de los dos meses anteriores fueron revisados a la baja, lo que subrayó la incertidumbre en sectores específicos como el industrial. A pesar de esto, la tasa de desempleo se mantuvo estable en 4,2% y los salarios aumentaron ligeramente, aunque por debajo de las previsiones.
El desempeño de las grandes tecnológicas también marcó la agenda. Empresas como Microsoft, Meta, Amazon y Apple presentaron resultados trimestrales sólidos, que impulsaron la confianza del mercado. Microsoft y Meta superaron las expectativas con incrementos significativos en ingresos y beneficios, mientras que Apple anunció un plan de recompra masiva de acciones por 110.000 millones, aunque advirtió de los impactos de los aranceles en el corto plazo. Estos resultados contribuyeron a dar estabilidad en un contexto económico lleno de señales mixtas.
En cuanto a la renta fija, los bonos del Tesoro de EE.UU. fluctuaron durante la semana, con rentabilidades generalmente más bajas hasta el jueves, pero todo cambió el viernes tras el informe laboral mejor de lo esperado y cerraron en el 4,30%. Por su parte, los bonos corporativos de grado de inversión tuvieron un desempeño inferior tras un repunte en la semana anterior. En el mercado de alto rendimiento, los flujos positivos y una emisión limitada brindaron soporte técnico, a pesar de la presión en el sector energético debido a las señales de un posible aumento de producción de petróleo, que provocó que el crudo WTI cerrara la semana por debajo de los 60 dólares y el Brent cerca de dicha cifra. Noticia que se confirmó durante el fin de semana, cuando la OPEP+ anunció aumentos en la producción de petróleo, mientras que los índices globales de manufacturas mostraron cierta mejoría, con alzas en la zona euro y Japón. Sin embargo, la inflación persistente en EE.UU. sigue planteando un dilema para los responsables de política monetaria, ya que el índice de precios al consumo preferido por la Fed se mantuvo elevado en el 3,5% durante el primer trimestre.
Por su parte, el Banco de Japón (BoJ) mantuvo los tipos de interés en 0,50% y revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento económico e inflación para los años fiscales 2025 y 2026, citando incertidumbre en el comercio global y riesgos económicos a la baja. A pesar de estos ajustes, el BoJ destacó que la dinámica interna de aumento de salarios y precios sigue siendo positiva, aunque el momento para alcanzar su meta de inflación del 2% se ha postergado ligeramente. El rendimiento de los bonos del Estado japonés a diez años cayó al 1,26%, reflejando las expectativas de que el proceso de normalización monetaria será lento pero constante.
Además, las relaciones comerciales entre EE.UU. y China continúan siendo el centro de atención, con signos tentativos de diálogo. Las medidas recientes de la Administración estadounidense para reducir los aranceles sobre automóviles y acero parecen estar encaminadas a fomentar acuerdos comerciales más amplios con países clave como Japón y Corea del Sur. En el caso europeo, todo apunta a que la UE estaría preparando «una oferta que no podrá rechazar» (como diría el Padrino).
Asimismo, las negociaciones presupuestarias en Estados Unidos añadieron un nuevo matiz a la narrativa económica. Las propuestas de presupuesto del presidente Trump, que incluyen recortes significativos en programas sociales y un aumento del gasto en defensa, siguen influyendo en el debate político. Este contexto refuerza la necesidad de acuerdos entre los dos grandes partidos para evitar posibles paralizaciones de la Administración y garantizar la estabilidad económica.
La semana terminó con una sensación de cauto optimismo, alimentada por los sólidos resultados empresariales y los avances en las negociaciones comerciales. A pesar de las persistentes preocupaciones sobre el crecimiento económico y la inflación, los mercados encontraron motivos para mantener el impulso positivo. Cuando un 71% de las empresas del S&P 500 han reportado sus resultados del primer trimestre, los beneficios combinados (los ya publicados, junto con las estimaciones de los pendientes) muestran un crecimiento del 13% respecto al año anterior, reforzando la confianza en la capacidad de las empresas para navegar en un entorno de alta incertidumbre.
De cara a la próxima semana, los inversores estarán atentos a los resultados pendientes de grandes nombres empresariales, así como a los datos económicos clave y las decisiones de los principales bancos centrales, en este caso del Reino Unido (jueves) y de la Reserva Federal (martes y miércoles). La principal noticia macroeconómica de la semana serán los PMI de servicios. Hoy no abrirán las bolsas de Japón, China, Hong Kong y Corea del Sur, por sus respectivos festivos.
Buena semana.