Buenos días.
Para aquel al que le vaya la marcha, días como estos, en los que la espera domina sobre cualquier otro factor, pueden llegar a resultar en exceso anodinos, pero que no se preocupe nadie, puesto que en la medida en que se vaya acercando la hora de la comparecencia de Mario Draghi mañana a la hora de comer española, los mercados irán cogiendo temperatura. Es más, ni siquiera el anuncio para el viernes de nuevas sanciones a Rusia por parte de la UE ha tenido ningún efecto, pero veremos si nos deja a las puertas de un fin de semana caliente al respecto.
Metidos en lo más puro de la economía, las escasas referencias de la jornada de ayer fueron positivas si miramos a EEUU. El ISM de servicios registró una subida hasta el nivel más alto desde febrero de 2009, lo que refleja la buena tónica de la actividad, así como perspectivas positivas de cara a unos próximos meses en que se van a acabar los estímulos. Además, el gasto en construcción sigue la tendencia de las buenas cifras registradas en este sector al incrementarse un 1,8% durante el mes de julio.
En Europa escasez de novedades más allá del descenso de los precios de producción, nada resaltable si atendemos al estado de la inflación en la zona euro.
La curiosidad del día nos lleva al barril de Brent, que debido al frenazo relativo de ciertos bloques mundiales, está jugando alrededor de 100 dólares el barril, aunque puede ser un buen ejercicio empezar preguntarnos si la producción norteamericana de oro negro empieza a impactar en el precio.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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