Buenos días.
En estos momentos en que la economía da algún signo de mejora, en que los bancos centrales muestran un apoyo expreso, en que la periferia europea contiene sus costes de financiación, en definitiva, en estos momentos en que el sentimiento está tan positivo como hacía tiempo que no lo estaba, como viene siendo costumbre, alguien tenía que hacer el esfuerzo por acabar con la calma y acercarnos la tempestad.
Y ese alguien no es otro sino Alemania, país que da síntomas de estar plenamente empantanado en pre-campaña electoral con continuos mensajes de ataque contra los incumplidores. La última muestra de disconformidad la ha dado el presidente del Bundesbank Jens Weidmann, quien ha advertido sobre lo equivocado de dar facilidades para atajar la crisis de la deuda, pues a juicio germano, las buenas intenciones del BCE conllevan el riesgo de provocar relajación reformista por parte de los gobiernos. Personalizando, Weidmann ha disparado contra la línea de flotación de Francia, a la que apelando a su peso histórico en la Unión, le ha exigido su compromiso para cumplir con los objetivos de déficit.
Está visto sin embargo, que el ejemplo europeo no traspasa fronteras y que fuera existe algo más de unidad para salir de la crisis. En Japón la toma del banco central por el gobierno parece empezar a estar dando pequeños frutos: tras el buen dato de PIB 1T13, el gobierno ha confirmado la mejora de las perspectivas económicas debido a la caída del yen, lo que ha facilitado un cierto tirón de las exportaciones y la producción industrial … el Nikkei superando los 15.000. No nos olvidamos de EEUU, que el pasado viernes volvió a dejarnos buenas sensaciones con el fuerte incremento de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, así como con el índice de indicadores adelantados.
De cara a esta semana que empieza pudiera ser que los datos macroeconómicos volvieran a recuperar el protagonismo que hace tanto tiempo ya perdieron, cediéndolo en algunos casos a los hombres de negro de la troika que pasarán unos días por España, o a Ben Bernanke y su comparecencia en el Congreso.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Gestión de Carteras
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