Buenos días.
La banca europea está de enhorabuena de cara a los análisis de balance que va a realizar el BCE durante el año que viene. Por fin queda confirmado que la deuda pública no computará como activo de riesgo, una medida vista como necesaria para no echar por tierra todo el trabajo de los últimos meses, y que sin duda alguna se habría convertido en una carga de profundidad para el sector bancario periférico, el más expuesto a lo que hasta hace poco era considerado riesgo país. Concretando en el caso del español, muy cuestionado por su solvencia y obligado a solicitar la aplicación de un programa de asistencia financiera (un rescate de los de siempre pero con otras palabras), las noticias van y vienen en doble dirección. A favor: no computar la deuda pública como activo de riesgo, y nuevos y buenos comentarios sobre el rescate bancario, poniéndolo algunos incluso como ejemplo; en contra: la tasa de impago sigue escalando a nuevos máximos, así como la sensación de vulnerabilidad del sector según la troika.
Con William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York y aliado de la blanca paloma Janet Yellen, volvimos a los mensajes contradictorios sobre el estado de la economía y la retirada de estímulos. Su mensaje, esperanzador para la actividad real y el empleo, sin embargo abre un interrogante sobre el comienzo del tapering entre uno de los caballeros defensores del estímulo, más aún después de la pausa proyectada por la futura presidenta de la Fed. Un ligero apunte macroeconómico sobre el día de ayer en EEUU es el indicador sobre el mercado de vivienda, el NAHB, que en noviembre cayó hasta los 54 puntos, lo que aún le permite seguir en terreno de optimismo.
De EEUU también ha salido una noticia que sin duda para muchos supone justicia y la asunción de los errores cometidos en el pasado por la banca. No trata sobre la rectificación de Goldman en relación a la evolución económica española, si no a los USD 13.000 MM que JP Morgan ha acordado pagar con la justicia norteamericana para dar portazo a las negligencias cometidas con las hipotecas basura.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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