Buenos días.
El acontecimiento del día de ayer, la reunión del BCE, apenas tuvo influencia en los mercados financieros dada la escasez de novedades, lo mismo que se puede afirmar para el Banco de Inglaterra. Además de mantener los tipos oficiales en el 0,25%, la posterior rueda de prensa de Draghi dejó los mismos mensajes que llevamos varias semanas (cuando no meses) recibiendo: I) La inflación permanece en niveles muy alejados de su nivel objetivo con la consecuente inexistencia de presiones para subir tipos, además de la promesa de mantener una política acomodaticia tanto tiempo como sea necesario; II) Las previsiones económicas para la Zona Euro siguen siendo endebles y no es momento de echar las campanas al vuelo; III) El banco está dispuesto a actuar en cualquier momento, pero en relación a inyecciones masivas de liquidez, condicionadas a la obligatoriedad de conceder crédito o no, ni media palabra.
Visto que sus colegas europeos no estaban por dejar titulares de relevancia, Janet Yellen sí quiso empezar a dejar su huella como futura todopoderosa presidenta de la Reserva Federal. Según sus palabras, EEUU crecerá como poco un 3% durante el año en curso, más argumentos para haber iniciado la retirada de estímulos, y que de cumplirse, sin duda tendrán un notable impacto en los mercados financieros. Seguir el calendario de indicadores económicos estadounidenses será de vital importancia para calibrar el acierto de la Fed en la toma de esta decisión, y para hoy el informe mensual de empleo, que parte de la fortaleza mostrada el miércoles por la procesadora de nóminas ADP.
Pero volviendo al día de hoy, Europa mantiene esa divergencia que Francia con tanto “empeño” va marcando. El equivalente galo al Tribunal de Cuentas ha pulsado el botón de alarma en relación a los niveles de deuda que está alcanzando el Estado, al afirmar que ésta ha entrado en zona peligrosa, otro frente abierto para un Ejecutivo que no consigue controlar un fuego sin verse acorralado por otro nuevo. La divergencia radica en la AAA que S&P considera que Alemania sigue mereciendo en base a la alta competitividad del país, así como a los fuertes descensos en los costes de financiación de la periferia, como quedó demostrado ayer con la subasta del Tesoro.
Cumpliendo con la tradición, la multinacional del aluminio Alcoa dio ayer el pistoletazo de salida a la presentación de resultados empresariales del cuarto trimestre del año con unas pérdidas de más de 2.200 millones de dólares en el cómputo del año, así que para las próximas semanas contaremos con nuevas referencias que seguir.
Buen fin de semana.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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