Buenos días.
Tanto hablar de la Reserva Federal que hasta sorprende que sea ésta la semana en que sepamos si EEUU da un paso al frente y oficializa el final de las medidas excepcionales en materia de política monetaria. Así que de aquí a la tarde del miércoles no podemos esperar movimientos indicativos de lo que van a ser los mercados hasta final de año. Hay más vida, sobre todo en lo concerniente a la política europea. Las elecciones regionales francesas se pueden tomar como una antesala del centrismo/pragmatismo que este domingo veremos si tiene continuidad en España. Seguro que también el acuerdo climático de París tiene su efecto entre ciertos activos financieros, pero visto cómo y por dónde se mueven hoy los inversores, poca cosa.
Dentro de lo que es macro, la batería de indicadores publicados en China este fin de semana ha roto varios esquemas. No es ninguna novedad para nadie la fortaleza del consumo interno representado a través de las ventas minoristas, pero el freno a las caídas prolongadas de la producción industrial y el tirón de la inversión en activos fijos sí que ha pillado a más de uno en fuera de juego.
Siendo de lo más importante, los datos de EEUU del viernes no han tenido el eco que debieran, quizás porque más buenas noticias no son tan necesarias para que los inversores apuesten por una subida de tipos. La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan sube y las ventas minoristas, aun por debajo de lo esperado, también lo hacen. Sin embargo, la sorpresa ha sido el repunte de los precios de producción ahora que la inflación se asemeja más a un vago recuerdo del pasado.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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