Buenos días.
Hoy, último o cuarto jueves de noviembre según la tradición que siga cada cual, es Acción de Gracias, festividad americana donde las haya y que nos indica que la pesadilla de las luces, las ofertas y las colas de última hora está de vuelta, incluso en esta orilla atlántica. También en términos de mercado tiene un significado mayúsculo, en tanto que prácticamente da por concluida la semana en curso, lo mismo que el viernes negro, o Black Friday para los más “técnicos”, determina si los resultados de muchas compañías cerrarán el año en rojo o en negro, así como por la posibilidad, todavía desconocida, de que asistamos al tradicional rally de Navidad. En la medida en que el estilo de vida estadounidense marca nuestro día a día, la política europea vuelve a escena para acabar con el vacío de gobierno en Alemania, y para ¿cerrar? la era Berlusconi. Empezando por este último, con la expulsión del Senado del otrora todopoderoso Cavaliere, parece que Italia se encamina a dar portazo a una etapa de cierta inestabilidad institucional, pero con el historial del ex-primer ministro en la mano, cualquiera se atreve a dar un pronóstico cierto que no vuelva a suponer una amenaza para el conjunto de Europa. Mientras, democristianos y socialdemócratas alemanes certifican la reedición de una Gran Coalición prácticamente imposible de visualizar en muchos otros países del continente, con acuerdos tales como la implantación del salario mínimo, el abandono progresivo de la energía nuclear, estricta supervisión bancaria, … y Europa, más y mejor Europa.
Para ir cerrando la semana, EEUU ha optado por hacerlo dejando un relativo buen sabor de boca: las peticiones semanales de desempleo de nuevo a niveles (bajos) de septiembre, confianza del consumidor de la Universidad de Michigan recuperando posiciones tras la fuerte caída registrada, e inesperado incremento del índice de indicadores adelantados, todo ello compensado a la baja por una lectura algo menor del ISM Chicago y principalmente por los pedidos de bienes duraderos, que registran una caída del 2% en el mes de octubre. Siguiendo con la macro pero cambiando de región, la confianza del consumidor alemán Gfk sigue imparable al alcanzar niveles de verano de 2007, al tiempo que el INE confirma que el consumo y las exportaciones (ahí, copiando a nuestros tutores germanos) han sacado a España de la recesión.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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