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06/06/2014 AUTOR: Amílcar Barrios Vilallonga Morning meeting

Ha llegado el momento de que el BCE combata los bajos niveles de inflación

Buenos días.

Sorpresa. Sólo unos pocos muy optimistas esperaban que el BCE se decidiera ayer por aparecer en el campo de batalla con toda la artillería pesada, porque para qué negarlo, más allá de un par de medidas y un mensaje de apoyo incondicional, el consenso ni se imaginaba tanto cartucho usado. Aunque bien es cierto que sigue habiendo una gran diferencia con la Fed, que no es otra que la complicación de las medidas adoptadas, pero cuando respondes ante ciudadanos de distintas nacionalidades, tienes que plegarte a las exigencias de cada marco legislativo, como muy bien aclaró Mario Draghi.

Antes de resumir las decisiones adoptadas por el BCE, hay que destacar que ni el banco central ni las autoridades (preeminentemente alemanas) van a permitir  que la desidia a la hora de aplicar reformas se apodere de aquellos Estados en los que siguen siendo necesarias. Dicho todo esto, pasamos a los hechos:

  • Bajada de tipos oficiales al 0,15% y de los depósitos al -0,1%. Con ambas reducciones, además de lanzar un mensaje cristalino, el organismo busca darle mayor dinamismo a la liquidez en el sistema, con castigo a los bancos que opten por depositar sus excedentes en Fráncfort.
  • TLTRO. Las mismas subastas de liquidez de hace un par de años, sólo que ahora no buscan reducir los costes de financiación de los Estados (oficialmente la idea era hacer llegar los euros a las empresas), sino que las entidades financieras están condicionadas a favorecer el crédito a las compañías no financieras en determinados porcentajes (de ahí la incorporación de la T al acrónimo) según la subasta que sea, con la obligación de rendir cuentas ante el nuevo macrosupervisor para comprobar que este propósito se cumple; a priori, se estima realizar una inyección de EUR 400.000 MM en la economía real.
  • Fin a la esterilización del SMP. En otras palabras, todavía más liquidez, pues el SMP, consistente en la compra de deuda, había estado siendo esterilizado hasta la fecha mediante el drenaje de la misma cantidad de dinero que el BCE introducía con estas compras.
  • Confirmación de Mario Draghi de que el banco está estudiando las vías para poder implementar un programa de compra de ABS (valores respaldados por activos) sencillos, sin estructuras ni complejidades, otra punto de apoyo más para ampliar el flujo de liquidez.

Además de las obvias razones de buscar reactivar la economía de la zona euro, ha llegado el momento de que el BCE combata los bajos niveles de inflación, con el objetivo, tal y como dijo Draghi, de alcanzar un nivel general de precios de vuelta al 2%. Y si no es suficiente, aún queda bastante munición en el arsenal.

Conviene hacer constar un ligero apunte referente al Banco de Inglaterra y a las ventas minoristas de la zona euro. Ayer se reunió el regulador británico, pero sin cambios en los tipos ni en los GBP 375.000 MM del programa de compra de activos, aunque el volumen de esta música irá subiendo conforme pase el tiempo. Por su parte, las ventas minoristas europeas subieron más de lo esperado, tanto en términos mensuales como interanuales, gran noticia eclipsada por la inyección de dinero.

También pasó inadvertida la nueva emisión de deuda pública por parte del Tesoro español. Después de haber roto la barrera del 3% a diez años por primera vez en la historia, o de empezar la que podría ser una nueva etapa de subidas de rating, ayer, también por primerísima vez, el total de la oferta de deuda a tres años fue colocada por debajo del 3%.

De cara al día de hoy, las referencias serán dos: el efecto Banco Central Europeo en multitud de activos, así como el informe de empleo de EEUU correspondiente a mayo.

 

Buen fin de semana.

 

Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones

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