¡Feliz viernes!

Buenos días.

Pues sí, señores, que los banqueros centrales quieren un verano tranquilo para ellos y los políticos, por lo que parecen dispuestos a dejar todo medianamente atado antes de poner el cartel de cerrado por vacaciones.

Y si en la reunión de julio del BCE Mario Draghi exponía su disposición a aplicar una política monetaria más laxa, las últimas actas de la Fed –conocidas el miércoles— indicaban que la retirada de estímulos no ocurrirá en un “futuro inmediato”. Con ello, la Fed permite a las bolsas americanas alcanzar nuevos máximos históricos —ole, ole y ole— insuflando optimismo en el resto de mercados: desde las bolsas de Europa a Asia, pasando por las materias primas y los sectores y países vinculados a ellas. Sólo el dólar se resintió ante la insistencia de la Fed de retrasar la subida de tipos a disposición de la fortaleza económica, la misma Fed que está trabajando por la transparencia de su mensaje hacia los inversores después del descalabro de la renta fija desde finales de mayo.

Este “buen rollo” estival hace que la crisis política de Portugal (mini o pseudocrisis si echamos la vista atrás) pase como de puntillas. Parece que la troika y el Gobierno luso habrían llegado a un acuerdo para retrasar hasta finales de agosto la evaluación en el cumplimiento de los objetivos establecidos en el rescate, y que deberían hacerse la semana que viene. Así que a disfrutar del verano.

Pero hoy, mientras el resto de Europa sigue de fiesta en la apertura, al Ibex le toca sufrir. Y lo hace en parte por la incertidumbre ante la aprobación, esperada para hoy, de la nueva reforma eléctrica a las principales empresas del sector que se presentó ayer, y que pretende ajustar a cero los 4.000M€ de déficit que se siguen acumulando anualmente. Los analistas de Bankinter señalan que parece que Hacienda asumirá unos 1.000M€ (vs 1.800M€ que quería Industria) por lo que el resto lo pagarán las eléctricas (1.500M€ las renovables y 1.000M€ las tradicionales). Los consumidores previsiblemente veremos cómo la reforma puede afectar al bolsillo, así que vayan diversificando el consumo del aire acondicionado y láncense a las playas, piscinas y fuentes públicas. Me extraña que a estas alturas aún no hay noticias sobre el debate corbata sí corbata no en el congreso, se ve que ya están suficientemente entretenidos por allí.

¡Feliz viernes!

Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión