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11/09/2013 AUTOR: Amílcar Barrios Vilallonga Morning meeting

En Italia aún se discute la expulsión de Berlusconi del Senado

Buenos días.

Siria, Siria y Siria. Poco es el movimiento en los mercados estos días más allá de la resolución de la “crisis siria”, debido también a la ausencia casi total de referencias de calado desde un punto de vista macro y micro, e incluso se podría decir que desde el campo político las aguas no bajan muy revueltas, con la notable excepción de Italia y Berlusconi.

La maniobra diplomática rusa para evitar el ataque estadounidense está dando sus frutos, o al menos está comprando tiempo a todas las partes implicadas, ya sean atacantes o atacados. A cambio de la entrega del arsenal químico del régimen bajo la supervisión de la ONU, Barack Obama parecería dispuesto a encontrar una solución política, lo que ha convertido la inminencia de la respuesta militar occidental en un quizás, para bien no ya sólo de Bachar al Assad, también para un presidente de EEUU que tenía ante sí la difícil misión de convencer a los legisladores de aquel país y aún peor, a una nación hastiada de actuar como libertador global. Las implicaciones financieras más evidentes de este cambio de rumbo empiezan por la notable reducción de la volatilidad en todos los mercados (VIX, índice de volatilidad del mercado de opciones de Chicago, por debajo de 14) y terminan por una relajación del precio del petróleo (Brent de vuelta al entorno de los USD 110/barril), así como la liberación para fijar la atención en los aspectos más puros de los mercados.

Durante los últimos días se han agudizado para bien las valoraciones sobre la marcha de la economía española, opiniones llegadas desde bancos, organismos e instituciones internacionales. Este cambio de sentimiento se está viendo refrendado además por los indicadores económicos, así como por las alabanzas a las reformas que tanta contestación han recibido de fronteras para dentro, lo que en conjunto ha facilitado la pérdida de rentabilidad de la deuda española, pero sigue sin extirpar del imaginario popular el éxtasis generalizado que convierte el fracaso ajeno en éxito propio. Hablamos de la comparación España-Italia, más concretamente de la alegría que provoca que por primera vez en año y medio la prima de riesgo española se sitúe uno o dos insignificantes puntos por debajo de la transalpina, a pesar de que seguimos siendo medallistas del paro y el déficit. Pero no nos olvidemos del porqué a este cambio, ya que en Italia aún se discute la expulsión de Berlusconi del Senado para que pueda ser juzgado, lo que deja la puerta abierta a la caída del gobierno de Enrico Letta y a la convocatoria de nuevas elecciones.

De cara al día de hoy, más que probable que Siria siga recibiendo la atención del mundo entero, pero desde un punto de vista financiero, conoceremos el IPC alemán (al final, el que marca los niveles de inflación europeos) y subastas de deuda en Italia y la propia Alemania.

Buen día.

Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones

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