Buenos días.
Entre indicadores macroeconómicos y bancos centrales anda el juego, marcando los primeros el paso de baile de los últimos.
El aumento de volatilidad en las bolsas mundiales, palpable en las últimas semanas, tiene su máximo exponente en el miedo de que, ante la solidez que está adquiriendo la recuperación económica en EEUU, la Reserva Federal (Fed) tenga que adelantar a antes de lo previsto los estímulos monetarios, torciendo así dicha solidez. Se podría argumentar que la Fed se encuentra en una situación Catch 22, pero esto ya para otra mañana, porque por lo que cruzan los dedos los inversores es porque en el corto plazo los datos macro no sean demasiado buenos — ojo, ni demasiado malos — … demasiado para un lunes.
Ya en Europa, nos quedamos con las palabras de Mario Draghi, presidente del BCE, pronunciadas esta mañana en China manifestando que la recuperación del crecimiento en la Eurozona no llegará hasta finales de año: ¿anunciará nuevas medidas el próximo jueves en la reunión del Consejo de Gobierno? Recordemos que en la del último mes quedó en el aire el proyecto de ayuda a las pymes europeas.
Y sin salir del gigante asiático, hemos conocido más datos que confirman la desaceleración de su economía en los últimos meses: ¿asistiremos a nuevos estímulos de sus autoridades?
Así que la semana que comienza devuelve el protagonismo a la esfera macro para tratar de adelantar, interpretar, intuir (apliquen el término que más les guste) por dónde se moverán las autoridades políticas en general, monetarias en particular. Y hoy empezamos fuerte: índices adelantados de actividad de los sectores manufactureros en EEUU y en la Zona Euro.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión