Buenos días,
Comienzo de semana con resaca de la anterior caracterizada por la intervención estelar del BCE, que parece haber dejado la lírica «whatever it takes» y ponerse con la práctica, pero que, como una de cal y otra de arena, arrojaba el fin de semana unas inquietantes encuestas sobre lo que podría ser el resultado del referéndum independentista escocés.
Si bien las anteriores daban una victoria más o menos holgada al NO, las últimas publicadas otorgan un ligero desbalance a favor de la secesión de Escocia de Reino Unido, motivo que llevaba a la libra a cotizar a niveles más bajos en 10 meses frente al dólar y que sembraba cierto nerviosismo en el mercado.
Todo ello claro, en un contexto de escasas referencias macroeconómicas y máximos históricos de los índices norteamericanos, lo que nos deja una sesión de goteo a la baja, al más puro estilo «estoy de lunes…».
Quienes parecen haber recobrado el optimismo son los miembros de la Comisión Europea. Así, en una estrategia digna de partida de «risk», anunciaban la puesta en marcha de nuevas sanciones económicas a Rusia cuya aplicación se mantendrá inactiva a la espera de ver cómo evoluciona el «alto el fuego» en el este de Ucrania. Estas sanciones serán revisadas, añadía el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de manera total o parcial.
A nivel doméstico, la OCDE daba una palmadita en la espalda a la economía española con una revisión al alza de dos décimas del PIB esperado en 2014 hasta 1,2% y de una décima en 2016, hasta 1,6%. No obstante alerta de la necesidad de reformas ante el constante aumento del nivel de deuda que superará el nivel de 100% antes de 2015.
A nivel corporativo, hoy Apple Inc. se enfrenta a su sesión anual de presentación de nuevos dispositivos, todo un reto ante las expectativas creadas por el nuevo iPhone 6.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones
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