Seguimos cosechando buenos resultados tras las últimas semanas de cierta volatilidad en la interpretación de la marcha del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China por parte del mercado.
Empecemos con los resultados:
Finalizamos la semana con catalizadores de interpretación mixta sobre el devenir del ciclo económico. Por un lado, en Europa se sigue confirmando la desaceleración con la debilidad de los PMI de manufacturas, que continúan marcando registros más bajos, frente a los de servicios, que siguen batiendo al consenso de mercado. Por otro lado, Donald Trump ha anunciado que, con cierta probabilidad, asistamos a un retraso en la fecha límite de la negociación del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos. En nuestra opinión, este gesto no hace más que reforzar la idea de que la negociación va por buen camino, quizá más lenta de lo esperado, pero avanzando, por lo que un ajuste automático de aranceles al alza solo complicaría la buena marcha de las negociaciones.
Los índices de renta variable están interpretando relativamente bien el flujo de noticias y datos, a la vez que el principal índice de volatilidad en Estados Unidos, el VIX, ha vuelto a los niveles de octubre de 2018, 13,50%, es decir, anteriores al episodio bajista de finales del pasado año.
Nuestra cartera también ha recogido de forma satisfactoria la mayor templanza del mercado, manteniendo una exposición del 44,8%, en la que nos encontramos cómodos tras la realización de coberturas sobre Nasdaq y Euro Stoxx 50 hace algo más de una semana. De la rentabilidad total, casi el 80% procede de la revalorización de los activos de renta variable. De las inversiones en renta fija, queremos destacar el buen comportamiento de los activos de tipo híbridos y subordinados que, junto con los localizados en países emergentes, comportan el grueso de la rentabilidad de esta clase.
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