Ligeras caídas en las bolsas, la americana -1% (sigue cerca de máximos históricos) y la europea -0,50%. Los bonos americanos bajan 5 pb la rentabilidad hasta un 2,05%, y los europeos bajan 10 pb aproximadamente, salvo Italia que sube 2 pb por expectativas de convocatoria de elecciones generales. Las divisas han permanecido bastante estables y el petróleo baja un 5% a pesar de las tensiones en el estrecho de Ormuz, y especialmente entre Irán y Reino Unido.
Dos miembros del consejo de la Fed han hecho declaraciones en favor de la reducción del tipo de interés. El consenso le asigna un 80% de probabilidad al recorte de 25 pb y un 20% a una reducción de 50 pb. El mercado descuenta al 100% que algo bajan los tipos de intervención.
Por lo que respecta a datos macro, han salido pocos datos de relevancia: el PIB de China un 6,2%, que aunque sea el más bajo en diez años sigue siendo más de un 6%, y el IPC de la zona euro (1,3%) que sigue muy por debajo del objetivo de inflación del BCE (2%).
Ha comenzado la publicación de resultados, y con casi un 20% de las compañías europeas y americanas el resultado es un 5% mejor de lo previsto y en el Stoxx 600 los beneficios suben un 11%. Resultados esperanzadores si bien es pronto para sacar conclusiones.
La exposición de la cartera a renta variable permanece a niveles de 30% y además tenemos puts compradas sobre Nasdaq y Eurostoxx que nos protegerán de una eventual caída durante el verano, algo no descartable al estar el mercado en máximos anuales (en EE.UU. máximos históricos) y no tener catalizadores alcistas a la vista.
Recuerden: si las letras del Tesoro ofrecen rentabilidades negativas, no hay retorno sin riesgo y, como siempre, “Tengan cuidado ahí fuera”.