Nos encontramos a las puertas de la Navidad y, quién sabe, si también en mitad del tradicionalmente llamado “rally de Papá Noel”.
Aunque con algunas incógnitas aún pendientes, esperamos un cierre de año sin sobresaltos. Empecemos primero con los resultados:
Diciembre está resultando ser tranquilo para los inversores, en línea con la tónica de lo que ha sido el resto del año. Este mes apuntamos un provisional +0,42%, fundamentalmente procedente del buen comportamiento de la renta variable. El viento a favor que genera sobre la cartera la apreciación del dólar está sumando un 0,28%, implícito en la cifra anterior. De cara al final del año, esperamos que ambos catalizadores —renta variable y dólar— sigan siendo los protagonistas, lo que nos permitiría cerrar en las cercanías del 6%, si no por encima.
Como ya os adelantábamos la semana pasada, llevamos tiempo evaluando la macro de los países emergentes. Aunque cada uno tiene sus peculiaridades, nos han llamado la atención las buenas cifras presupuestarias y perspectivas de crecimiento de algunos de ellos, concretamente India, Rusia y Brasil, además de México, donde, como es sabido, mantenemos una posición de renta fija a plazo corto desde hace casi un año. Ya comentábamos también que algunos de los instrumentos de crédito que manteníamos en la cartera —especialmente los CMS bancarios— se han revalorizado en una magnitud tal que, actualmente, la expectativa de rentabilidad apenas compensaba los riesgos asumidos. Por todo ello, el efectivo ingresado las semanas previas por las ventas de estos últimos, han sido destinadas a invertir en renta fija de los anteriores países emergentes, en plazos de entre dos y cuatro años. Con ello, la posición del fondo en mercados emergentes apenas supera el 7%.
En cuanto al conflicto catalán, no consideramos que este tenga mayor alcance que el que ya ha tenido en los mercados, sobre todo, si los sondeos se mantienen tan igualados como se encuentran actualmente. Sí percibimos un cierto sesgo alcista de la renta variable española en caso de un triunfo de los partidos constitucionalistas el próximo jueves, frente a un limitado impacto negativo en el escenario de que los partidos separatistas vencieran de forma ajustada.
El escenario base del contexto macroeconómico para el próximo año nos sigue pareciendo inmejorable. La semana pasada volvimos a corroborarlo con los datos americanos de ventas minoristas y PMI. Los niveles de valoración de renta variable, aunque algo exigentes, nos hacen estar más cómodos que en algunos instrumentos de deuda corporativa, razón por la cual seguiremos ponderando la renta variable durante las próximas semanas en detrimento del crédito. No obstante, seremos selectivos en el equity, intentando centrar el tiro en aquellas compañías que ofrecen unas valoraciones más atractivas respecto a los índices.
Recuerden: si las letras del Tesoro ofrecen rentabilidades negativas, no hay retorno sin riesgo y, como siempre, “Tengan cuidado ahí fuera”.