El inicio de noviembre ha proporcionado cierto alivio a los inversores, pero todavía estamos lejos de unos resultados aceptables, de manera especial en los activos de menor riesgo teórico.
Durante la semana hemos recibido poca información macro, pero merece destacar el dato mensual de producción industrial en Alemania de septiembre, que ha resultado en un incremento del 0,2%, frente al 0,0% esperado y -0,3% anterior. El efecto coyuntural de la bajada en la producción de automóviles ha sido menos relevante de lo esperado inicialmente y permitirá un crecimiento del PIB durante el III trimestre cercano al 0,2% según los analistas. Si se cumplen las previsiones se tratará de una reducción del ritmo de crecimiento desde el 0,5% del trimestre anterior, pero no de un dato negativo. Con este dato incluso se podrá alcanzar un crecimiento anual del 2% para el año.
Con respecto al problema del presupuesto italiano y el brexit, no se han producido novedades destacables para la estrategia del fondo.
En Estados Unidos, en cambio, sí hemos recibido datos macro relevantes que soportan la hoja de ruta de la Reserva Federal, que se vio ratificada en su reunión de dos días de la pasada semana. Tanto el ISM no manufacturero como el indicador de confianza de la Universidad de Michigan han batido las expectativas y, lo que es más importante, adelantan un robusto crecimiento para los próximos meses.
En el plano político el resultado electoral americano no ha tenido una incidencia inmediata, y aunque se favorece la necesidad de acuerdos entre partidos por la diferencia de control entre las cámaras, también puede generar tensiones en el plano presupuestario, en un entorno tan polarizado como el que vive la sociedad durante el mandato del presidente Trump.
Los resultados de las compañías han continuado con las tendencias ya apuntadas. En nuestra opinión, lo peor que se puede decir se basa en cuestiones menores, como los ratios que relacionan sorpresas positivas frente a negativas, mientras que la la tasa de crecimiento de los beneficios sigue siendo robusta. Por ello, la caída de precios acompañada por estos datos, genera margen de seguridad adicional a nuestras posiciones en renta variable.
Seguimos con idea de incrementar exposición en renta variable, y la reciente recuperación acerca más esta posibilidad. También estamos atentos a la apreciación del dólar que, aunque positiva para nuestras inversiones denominadas en esa divisa, suele provocar tensión en los países emergentes y sus divisas.
Recuerden: si las letras del Tesoro ofrecen rentabilidades negativas, no hay retorno sin riesgo y, como siempre, “Tengan cuidado ahí fuera”.