Buenos días.
Por todos es sabido que la prensa española no nos trata muy bien, al euro en general y a España en particular. Y el tema es que con nosotros tienen material para rellenar páginas y páginas sobre el nuevo drama que se cierne sobre Europa, puesto que la situación económica en nuestro país se asemeja a una olla a presión a punto de reventar.
A un lado del ring el sector bancario con Bankia, con unas necesidades de capital de 19.000 millones de euros, como máximo exponente de dolores de cabeza, y que sigue costando cabezas, aunque oficialmente aquí nadie asume culpa alguna. El diario británico Financial Times señalaba ayer a última hora que el BCE había rechazado la capitalización de Bankia.
A partir de la permuta de capital por bonos del Tesoro españoles; así que más incertidumbre hasta que el Gobierno tenga a bien presentar de una vez un plan definitivo para Bankia y todo el sector en su conjunto que obtenga el visto bueno de Bruselas y Frankfurt.
Al lado del ring, las Comunidades Autónomas algunas de ellas con problemas para financiarse. Se espera que el viernes el Ejecutivo presente un plan para “echarles una mano”, y las dudas están en cómo se articulará esta ayuda y si esto deteriorará más las cuentas del Estado.
Con este panorama la única esperanza es que la caballería del BCE aparezca en escena. De momento no asoma intención de hacerlo, y no lo hará hasta que el Gobierno presente una línea de actuación coherente de cómo afrontar todos los problemas a los que nos enfrentamos. También se espera algún gesto de la Comisión europea (y no al cuello) en forma de relajación del objetivo del déficit para el año que viene. Todo ello para que la prima de riesgo y la rentabilidad que le exigen a nuestra deuda vuelva a unos niveles “sostenibles”.
También ha habido noticias sustento de cierto optimismo: la posibilidad de que China relaje su política monetaria para evitar un deterioro económico mayor al deseado.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Gestión de Carteras
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