Buenos días.
Hoy el día promete menos sobresaltos en los mercados que las jornadas precedentes: ante la ausencia de citas de calado (salvo la emisión de bonos a 5 años de Alemania) mejor esperar a mañana cuando Mario Draghi “dará la cara” en rueda de prensa después de la reunión mensual de consejo de Gobierno del BCE. Reunión en la que no se esperan medidas de política monetaria relevantes, por lo que la atención estará puesta en las palabras, el tono y el gesto del italiano.
Pero ¿de dónde venimos? De dos días convulsos marcados por la “sobrerreacción” con el Ibex a la cabeza. Será el carácter latino, serán las turbulencias políticas de casa, las de nuestros vecinos (este mes tenemos elecciones en Italia con un Berlusconi “reinventado”)… Sea lo que sea, la banca nos llevó a apuntarnos una subida del 2,2% que nos permite seguir defendiendo los 8.000 puntos. En el resto de mercados, cierta “normalización” ante la moderación de las rentabilidades de los bonos italianos y españoles, y subidas de los alemanes.
El verde se contagió a nivel global, amparado por los datos empresariales y macro. En este último caso destacar: mejora de los PMI de servicios en la Zona Euro durante el mes de enero (48,6 vs 48,2 esperado) debido a una expansión de la actividad terciaria en Alemania (55,7); el ISM no manufacturero de EE.UU. se mantiene en zona de expansión de la actividad (55,2 puntos en enero).
En otro orden de cosas, renuncias políticas. El presidente del Banco Central de Japón ha dimitido de su cargo de forma anticipada debido, se entiende, a una falta de alineación con el nuevo proyecto del Gobierno nipón consistente en: política monetaria expansiva orientada a debilitar el yen y crear inflación (ha subido el objetivo desde el 1% al 2%) que resta independencia a la autoridad monetaria. Esta salida, que supone una “aceleración” de la transición política de la vieja guardia, ha sido respaldada por los inversores que llevaron al Nikkei a una subida del 3,77% esta madrugada, situando el índice en máximos de septiembre de 2008.
Más cerca, desde la city londinense, ha sorprendido la marcha del Jim O’Neill de Goldman Sachs, después de 20 años en la entidad. O’Neill acuñó en 2001 el acrónimo BRIC, y se hizo notable con su defensa del potencial de crecimiento de las economías emergentes.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión
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