Buenos días.
Ayer tocó subir. En Europa nos animaron las palabras de Jörg Asmussen, miembro alemán del Consejo de Gobierno del BCE, apoyando la continuidad de las políticas expansivas de la autoridad monetaria. En la misma línea se manifestó el Banco de Japón reiterando su estrategia de mantener los tipos de interés a corto y a largo plazo bajos.
Desde EE.UU. buenas noticias en el frente macro. En primer lugar desde el mercado inmobiliario después de que el índice de precios de la vivienda Case-Shiller registrase en marzo el mayor avance interanual (+10,87%) desde el año 2006, sorprendiendo al consenso de mercado y “abriendo” el apetito por los activos de riesgo. Ello nos lleva al concepto “efecto riqueza” que la dinámica de recuperación en el mercado inmobiliario (aumento de los precios de las viviendas) ejerce sobre el consumidor americano. Y para muestra la publicación del indicador de la Conference Board que en mayo marcó máximos de los últimos cinco años.
En el mercado de renta fija europea destacamos la caída de los costes de deuda periférica que derivaron en un estrechamiento de los diferenciales respecto a la referencia alemana. Así, el diferencial del bono español baja hasta los 276 puntos y el italiano hasta los 252. Destacamos la subasta de 2.500 millones por parte del Tesoro italiano en deuda a 2 años, con un descenso del interés que le ha llevado a marcar su nivel más bajo de la historia.
Hoy la Comisión Europea publica los objetivos de déficit, y se espera que “oficialice” la prórroga en la concesión de los niveles de déficit pactados a países como España o Francia. Los mercados ya tienen descontada esta relajación de las condiciones, toca ver y analizar qué requisitos se imponen a cambio.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión
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