Se acaba la semana y los índices, pese a continuar con la fortaleza a la que nos tienen acostumbrados, ayer comenzaban a dejarnos síntomas de fatiga.
La jornada no deparó grandes novedades en el plano macroeconómico, siendo las peticiones de subsidio por desempleo (244.000 vs. 241.000e) y los datos de inventarios de petróleo en EEUU de los más esperados, especialmente este último ante lo que su lectura pueda suponer en el precio del oro negro. Así, un registro positivo (564.000 millones de barriles) pero muy por debajo de la cifra esperada (3,47 millones) permite creer a los países productores en un futuro con precios, por lo menos, más estables.
En el plano corporativo avanza el calendario, y los resultados empresariales están siendo ampliamente satisfactorios a ambos lados del Atlántico. En EEUU ya han publicado el 74% de las compañías, siendo Europa la que va más rezagada con cerca del 57% de resultados presentados. Lo positivo es que los crecimientos en beneficios están siendo muy halagüeños, especialmente en Europa llegan a crecimientos de dos dígitos, lo que invita al optimismo en un mercado muy infraponderado en las carteras de los inversores extranjeros.
Mientras tanto, en el plano político, Alemania deja aún más patente la evidencia de una Europa a dos velocidades: la suya, presentando un superávit fiscal de 23.700 millones de euros y crecimiento del PIB del 0,4% en el cuatro trimestre de 2016, y la de otros como Grecia, a la que se le acaban los argumentos para convencer al FMI para que participe en su rescate.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones
Llámanos 
