La esfera política europea sigue condicionando la evolución de los mercados

Buenos días.

La esfera política europea sigue condicionando, para bien y para mal, la evolución de los mercados. Las referencias de la periferia (principalmente España e Italia) se llevan —salvando las diferencias— la peor parte del castigo de los inversores, puesto que a la zozobra con la que se mueve la Zona Euro se une el percal nacional: corrupciones en ambos casos (vuelvo a apelar a salvar las diferencias) y amenazas de regresos a la política. Y es que con la moneda única y Alemania tirando del carro ya no nos podemos amparar en eso de que los trapos sucios se lavan en casa.

De la fortaleza de la economía alemana depende cómo salgan en la foto los números de toda la Zona Euro. La semana pasada conocíamos que la balanza comercial de Alemania registraba el segundo mayor superávit de su historia, y que la actividad terciaria (PMI servicios) de enero mantenía el pulso (55,7) frente a la debilidad de Francia e Italia (ambos por debajo de 44), y de España (aún en zona de contracción, 47,8, pero dejando atrás lo peor). Y es que en su conjunto la Zona Euro va renqueando, tal como reflejan las ventas minoristas de diciembre que decepcionaban al mercado con una caída del 0,8%.

Y luego llegó Mario Draghi para decirnos que la recuperación esperada para este año en la Europa del euro se retrasaría hasta los últimos meses, lo que se interpreta como “continuación de las políticas expansionistas” que motivaron cierta corrección de la fortaleza que registraba el euro. Recuperación gradual de la economía europea sobre la que penden aún muchas espadas de Damocles… “¡Sistema bancario!, un-dos-tres-responda-otra-vez”…

Seguimos con Mario Draghi. Y es que el Congreso de los Diputados debe de estar siendo engalanado a estas horas esperando la comparecencia del Presidente del BCE de mañana: 45 minutos de discurso a puerta cerrada y sin prensa presente. Menos mal que tenemos las nuevas tecnologías.

Agenda para hoy: reunión de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (Ecofín) y emisión de letras en Francia y Alemania. Y no menos importante, festividad del nuevo Año Lunar en Asia con muchos mercados cerrados (algunos de China continental, Vietnam y Taiwan cerrados toda la semana) dando la bienvenida al año de la serpiente, símbolo de sabiduría. Que nunca sobra.

Buen día.

Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión